Así se expresó Buenaventura en una comparecencia en la Comisión de Asuntos Económicos y Transformación Digital del Congreso de los Diputados para presentar el balance anual de la CNMV.

A este respecto, apuntó que “ha sido al final del año y ya en el primer trimestre de 2022 cuando la prima de riesgo de nuestra deuda y de otros países de nuestro entorno ha experimentado un significativo aumento”.

Por ello, según explicó, “los mercados han ido incorporando estos riesgos e incertidumbres y hemos asistido en las últimas semanas a retrocesos de precios relevantes en renta variable y en renta fija”.

Sin embargo, recordó que “las valoraciones bursátiles están en zonas muy bajas, y que los tipos, aun al alza, no han alcanzado valores absolutos preocupantes o insostenibles”. De hecho, aseguró que “existen también oportunidades en un contexto de mercado tan convulso”.

Por otro lado, señaló que aunque el ejercicio 2021 estuvo marcado por una intensa recuperación económica mundial, el inicio de éste se ha visto truncado por la guerra de Ucrania y el recrudecimiento de las tensiones inflacionistas ligadas entre otras cosas a los shocks de los mercados energéticos y de materias primas.

En cuanto al informe, destacó que el Ibex 35 cerró 2021 con una revalorización del 7,9% en el conjunto del año, inferior a la de otros grandes mercados europeos.

Por sectores, destacó el avance del sector bancario ante las perspectivas de cambios en la política monetaria, junto con el sector inmobiliario, tecnológico y telecomunicaciones, siendo el sector energético y la industria de consumo los que presentaron un peor comportamiento relativo.