Para el BSCH, los datos oficiales que se conocen confirman el vigor de la reactivación económica, aunque en el actual contexto de subida del precio del crudo se mantiene la perspectiva de presión al alza en la inflación, al menos durante el primer trimestre del año.

Con dicho panorama, los expertos de la entidad entienden que los precios en el conjunto de la zona euro lleguen en marzo hasta el 1,98% y luego se relajen para bajar hasta el 1,5%, siempre qe se confirme la reducción del precio del petróleo hasta los 20 dólares por barril a lo largo de la segunda mitad del año.

En cuanto a la situación concreta de la economía española, el BSCH cree que la recuperación del sector exterior y el dinamismo de la demanda interna obligan a revisar al alza el pronóstico de crecimiento económico desde el 3,7% al 3,9% en el 2000.

La entidad también pronostica una inflación en diciembre de 1999 del 2,9%, que irá bajando progresivamente durante el 2000 para qudar en el 2%, mientras que la subyacente permanecería en torno al 2%.

El cúmulo de estos factores, añade el banco, permiten adelantar que en el 2000 se reducirá el diferencial de inflación entre España y el resto de países del euro hasta medio punto, si bien el BSCH da por supuesta la moderación de los diferentes agentes sociales, sobre todo de los sindicatos, para que los repuntes puntuales de IPC no se trasladen inmediatamente a la negociación colectiva y provoquen una espiral de crecimiento de los recios.