BSCH. EL GOBIERNO ESPAÑOL PIDE A BRUSELAS RAPIDEZ EN LA SOLUCION AL CONFLICTO DEL BSCH CON EL GOBIERNO PORTUGUES
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El Gobierno español pidió hoy a la Comisión Europea, por medio del secretario de Estado de Economía, Cristóbal Montoro, que resuelva cuanto antes el contencioso del Gobierno portugués, frente a la alianza entre el Banco Santander y l Central Hispano (BSCH) y el grupo financiero luso Champalimaud.
Durante la inauguración en Santander de un curso de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) sobre "El horizonte de las entidades financieras: fusiones y adquisiciones", Montoro reclamó a Bruselas diligencia en sus actuaciones sobre el caso del BSCH, porque la incertidumbre es lo peor en el mundo económico.
"Cuando surge este tipo de conflictos, lo importante es el resolverlo cuanto antes", dijo el secretario de Estado, uien añadió que el Gobierno español no tomará ninguna iniciativa ante Bruselas, porque "entendemos que ya se han puesto en marcha estas actuaciones con las reclamaciones que han hecho las propias entidades privadas".
Tras decir que "no es bueno que pase el tiempo", y señalar a la Comisión Europea como la que debe resolver el contencioso, Montoro dejó claro que ni la operación del BSCH en Portugal, ni la de cualquier otro banco o empresa española en el exterior, responde a decisiones políticas.
Esas operaciones, agregó, "son decisiones de inversión privada que no responden para nada a impulsos políticos del Gobierno español".
Explicó que "cualquier inversión de empresa española, sea financiera o no, no es una iniciativa política, es una iniciativa económica y empresarial, y como tal debe respetarse".
Respecto a la posibilidad de que el Gobierno español pudiera adoptar una actitud similar al portugués ante una eventual operación sobre entidades como Argentaria, recientemente privatizada, Mntoro dijo que el papel del Ejecutivo es velar por la libre competencia.
"Hay que deslindar la iniciativa política de la empresarial", dijo Montoro, "y el Gobierno lo que hace es examinar las consecuencias de las fusiones".
"Nuestra voluntad", añadió, "es que una fusión sea compatible con el mantenimiento de la competencia y que el ciudadano disfrute, con estas operaciones, de las ventajas de precio y calidad en los servicios".
Para ello, prosiguió el secretario de Estado, es para lo que el obierno español ha hecho privatizaciones con "golden share" o acciones de oro, que le reservan el derecho al veto de operaciones que puedan afectar al criterio general de defensa de la competencia.
No obstante, explicó, las fusiones pueden resolver el reto del tamaño que tengan algunas entidades, pero advirtió que las dimensiones no lo son todo y que en el futuro mercado financiero tiene que haber sitio para toda clase de firmas bancarias, siempre que sepan lograr la eficiencia y las estrategias adecudas.
(SERVIMEDIA)
24 Jun 1999
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