Según el acuerdo, la entidad española aumentará un 0,7% su capital con la emisión de los 30,2 millones de títulos nuevos paracanjearlas por el 18,5% del capital de su filial argentina Banco Río, en manos de Merrill Lynch, para lograr controlar el 100% del banco.

Asimismo, los accionistas aprobaron un reparto con cargo al ejercicio 2000, de un dividendo bruto por acción de 0,2735 euros (45,5 pesetas), lo que supone un incremento del 20% frente al distribuido el pasado ejercicio.

Además, se autorizó al Consejo de Administración a llevar a cabo cualquier ampliación de capital, según lo expuesto en la ley. Los accionistas ambién aprobaron las cuentas anuales y el informe de gestión.

En el turno de intervenciones, un total de 12 accionistas utilizaron este derecho. En este punto hubo tanto críticas como elogios para el Consejo de Administración, además de preguntas sobre temas concretos del funcionamiento interno del banco.