Según la Eurocámara, la aplicación de un IVA menor se vería acompañada por la prórroga del experimento que se realiza en algunos países mediate el gravamen con un tipo bajo de algunos servicios intensivos en mano de obra, hasta que esta nueva directiva se aplique en los estados miembros.

La legislación actual del IVA, basada en la VI directiva de 1977 y el sistema transitorio introducido en 1992, supone un tipo estándar mínimo del 15% (de libre elección por los estados miembros y que oscila actualmente entre el 25% de Suecia y el 15% de Luxemburgo; en España es del 16%) y la opción de aplicar un tipo reducido mínimo del 5% a cualquier bieno servicio que figure en el anexo de la norma.

Además, hace cuatro años Bruselas lanzó un experimento que permitía aplicar un tipo bajo a ciertos servicios intensivos en mano de obra (pequeñas reparaciones, peluquerías, renovaciones). Sin embargo, la Comisión Europea considera que la iniciativa no ha funcionado.

El sistema expiraba a finales de año, aunque el Consejo es partidario de extenderlo durante dos años más. La Eurocámara opina que la duración del experimento ha sido "insuficiente" para pobar su eficacia en la creación de empleo, si bien constata su efecto positivo a la hora de sacar a flote la economía sumergida.