La propuesta, que odavía debe ser analizada por el Parlamento y el Consejo en procedimiento de codecisión, sólo se aplicará a animales domésticos que viajen acompañados de su propietario u otra persona responsable.

Según las medidas de la Comisión, los perros y gatos que viajen por la UE deberán ser titulares de un certificado de vacunación contra la rabia y, en caso de desplazarse a Suecia, Irlanda o Reino Unido, requerirán además un documento suplementario de test de anticuerpos. Las pruebas médicas deberán realizars en un centro autorizado por la Unión entre 6 meses y 30 días antes del desplazamiento.

Para el caso de los reptiles, roedores, peces, aves, batracios, arácnidos e insectos, que no están afectados por la rabia o no intervienen en su propagación, podrán viajar sin certificado sanitario o identificación especial.