Según señala la Comisión, las regiones situadas en el oeste de Extremadura, Andalucía y Castilla y León sufrieron en agosto de 2003 varios incendios forestales debidos a las altísimas temperaturas y a una humedad atmosférica baja, que fueon también la causa de los incendios desatados en Portugal.

Bruselas estima los daños directos totales ocasionados por esta catástrofe en 53.231 millones de euros y considera que una parte de estos daños puede acogerse a la ayuda en virtud del criterio de "país vecino" recogido en el Reglamento del FSUE, que permite una intervención del Fondo de Solidaridad cuando una región es asolada por la misma catástrofe que un país vecino.

Igualmente, la Comisión ha propuesto movilizar otros 20.586 millonesde euros para costear otras medidas relacionadas con las catástrofes naturales ocurridas en Malta y Francia.

Estos fondos se utilizarán para rembolsar el coste de las medidas de emergencia tales como servicios de salvamento, aportación de alojamiento temporal, suministro de energía y agua y reparación de las infraestructuras básicas que se adoptaron.

Una vez realizada la propuesta de la Comisión y tras la adopción del Parlamento Europeo y del Consejo, se activará el Fondo de Solidaridad para las atástrofes señaladas: las tormentas e inundaciones en Malta; las inundaciones en el sur de Francia y los incendios en España. Para finales de abril podría adoptarse una decisión.