El Ejecutivo comunitaria ha recibido "quejas de tuistas" que, al salir de España para regresar a su país, sufrieron la confiscación de cigarrillos que habían adquirido en España y por los que habían pagado impuestos.

La justificación que daban las autoridades a los turistas para quitarles el tabaco era que no habían presentado la documentación que debe acompañar a las partidas comerciales. "Al parecer, las autoridades españolas consideraban que la finalidad de esos bienes era comercial, basándose simplemente en su cantidad", dice la Comisión.

ElEjecutivo comunitario cree que suponer que por comprar determinada cantidad se tiene finalidad comercial "es contrario a las disposiciones de la UE sobre compras transfronterizas", lo que privaría a los ciudadanos de sus derechos en el mercado interior.

"Este obstáculo es inadmisible, ya se trate de bienes que salen de un Estado miembro o de bienes que personas desean introducir en otro", afirma la Comisión.

Por todo ello, la Comisión ha dirigido un requerimiento formal de información al Gobiernoespañol para que dé su opinión ante estas denuncias.