Esta directiva viene a recoger el principio de "quien contamina paga", subraya la organización ecologista. Exige rsponsabilidad a los operadores en los casos de daño ambiental o amenaza inminente de daño a especies y hábitats naturales protegidos, a las aguas o al suelo, si afecta a la salud humana, causados por las actividades profesionales de riesgo; y por actividades distintas a éstas, en caso de daño o amenaza inminente de daño a especies y hábitats naturales protegidos, cuando haya culpa o negligencia por parte del operador.

WWF/Adena, que participó en el proceso de elaboración de la directiva, valora la imprtancia que ésta concede a las organizaciones no gubernamentales que trabajan en la protección del medio ambiente, a las que reconoce legitimación para informar a la administración de los casos de daño ambiental; solicitar que actúe en consecuencia; presentar recursos ante un tribunal o cualquier otro órgano público en los casos de daño o amenaza de daño, y participar en la determinación de las medidas reparadoras.

La directiva será adoptada por el Consejo a primeros de abril, y se publicará en el Diaio Oficial de las Comunidades Europeas, teniendo previsto entrar en vigor el día de su publicación.