BRRELL: "NO QUIERO ACABAR PRESIDIENDO LA CONFEDERACION IBERICA"

- "Sabíamos que ETA anunciaría una tregua. Nos sorprendió que el Gobierno estuviese tan desinformado"

MADRID
SERVIMEDIA

El candidato socialista a la presidencia del Gobierno, José Borrell, asegura que no quiere terminar presidiendo la Confederación Ibérica, al hacer una reflexión sobre los acontecimientos de los últimos meses, desde la Declaración de Barcelona al Pacto de Estella, y que han desembocado en la tregua de ETA. En una entrevista publicada hoy en "El País", Borrell aboga por proteger, respetar y desarrollar la biodiversidad cultural y lingüística de España para hacerla compatible con la unidad y frenar la amenaza de "desagregación" que plantean algunas de las propuestas nacionalistas.

En este sentido, asegura que conocer la relacion causa-efecto entre la Declaración de Estella y el anuncio de tregua de ETA es fundamental para saber si el cese de la violencia es una trampa o una verdadera oportunidad para l paz, si bien precisa que se trata de una "buena noticia".

No obstante, advierte que la banda terrorista ha ofrecido una tregua indefinida "pero condicionada políticamente" porque, si el País Vasco no adopta el esquema político que han tratado de imponer, "se reservan volver a usar las armas".

Reitera que los socialistas lanzaron su propuesta de paz porque sabían que el anuncio de ETA era inminente, por lo que les sorprendió que el Ejecutivo "estuviese o aparentase estar tan desinformado de lo qu iba a ocurrir", algo que juzgó "preocupante".

SIN CONDICIONES POLITICAS

Por este motivo, reitera la necesidad de "hacer una oferta de paz definitiva, sin aceptar ninguna condición política, iniciar un diálogo sobre la reinserción de los violentos y rechazar cualquier discusión sobre cambios constitucionales o estatutarios bajo presión violenta o amenaza de reemplazarla".

"Alcanzada la paz y entregadas las armas, cada cual defenderá libremente sus posiciones políticas con la palabra, y serán lo ciudadanos con sus votos quienes decidan", explica Borrell, que se muestra partidario de utilizar la política penitenciaria "como forma de distensión" y adaptarla a las circunstancias, que han variado durante los últimos meses.

En su opinión, la posición de los nacionalistas vascos en Estella y sus acuerdos con catalanes y gallegos coloca a las demás fuerzas "en una encrucijada" que amenaza con la desagregación del proyecto de España emanado de la Constitución de 1978, situación de la que responsabiia al Gobierno por la "aplastante falta de liderazgo" de su presidente.

Así, aunque se felicita por la tregua de la banda terrorista, puntualiza que ésta "no es la paz" sino sólo el camino para llegar a ella, a la que define como combinación de libertad en tranquilidad y recuerda que en España ha habido muchos años de la segunda sin la primera.

CONCESIONES NACIONALISTAS

Borrell deja claro que no reprocha a los nacionalistas que lo sean, sino que hablen en nombre de todo un pueblo cuando solo tieen legitimidad para hablar en nombre de sus votants, y critica su "deriva reivindicativa" frente al Gobierno central.

Frente a la situación actual, asegura que el PSOE no pactó con CiU y PNV "ni tanto ni de la misma forma". Como ejemplo, recuerda que González no le cesó como ministro de Obras Públicas a pesar de sus diferencias con Pujol, mientras que Aznar puso la cabeza de Vidal Quadras "en bandeja de plata".

El candidato socialista insta al PP a abandonar los años del rencor, ofrece diálogo enlos grandes temas de Estado para evitar que partidos "muy minoritarios en el conjunto del país nos pasen por las barbas nuevos modelos constitucionales", y emplaza a Aznar a reestablecer las reglas del juego democrático "que él mismo ha roto".

También reprocha al Gobierno su falta de reacción ante la crisis financiera mundial, las condiciones de privatización de empresas públicas, la "debilitación" de las bases de la Seguridad Social, el "parón" en las inversiones estatales, o la reforma del IRPF.

José Borrell admite que los problemas de adaptación interna tras las primarias en el PSOE han llevado más tiempo del deseado y que la sentencia del "caso Marey" ha sumergido al partido en una polémica sobre el pasado, frente a la que se puede mirar hacia el futuro sin "dejar abandonados a su suerte, que creemos injusta, a personas con las que este partido se siente profundamente vinculado".

Respecto al giro centrista del PP, ironiza que dentro de un tiempo "no se va a caber en el centro" debido a la antidad de partidos que quieren ocuparlo, achaca esta "tocata y fuga" de Aznar a su "marketing político" y se pregunta si el rechazo del PP a la ampliación del aborto responde a esa voluntad de centrismo.

(SERVIMEDIA)
27 Sep 1998
CLC