La negativa de la policía croata a permitir el pasado fin de semana el acceso a esta población de una manifestación formada por casi 200 refugiados musulmanes, que pretendían visitar el cementerio y la mezquita, desembocó en la 'toma' por parte de los manifetantes del puente que cruza el rio Neretva, vía principal de abastecimiento de ayuda humanitaria que une la costa adriática con Sarajevo.

El responsable de la fuerza militar española en Mostar declaró que "la situación debería haber sido resuelta por las autoridades civiles", al tiempo que señaló "haber tenido la sensación de ser chantajeado por el bloqueo efectuado por los refugiados musulmanes". En este sentido, manifestó que "si esto vuelve a repetirse habrá que actuar con más contundencia".

E general Palacios se entrevistó ayer con el alcalde de Mostar Este, Safet Orucevic, para analizar los incidentes. Este manifestó al militar español que "la población civil está cansada de que no se cumplan los 'Acuerdos de Dayton' en relación con la libertad de movimientos".

Por su parte, el representante croata de la oficina de relaciones con IFOR y organizaciones internacionales, Slobodan Bozic, comunicó al general Palacios que "la visita de los musulmanes había sido una provocación a la población coata", y que en ella "se profirieron ofensas y provocaciones tratando de enrarecer la situación política".