Este acuerdo fue cerrado en la capital del país africano por el vicepresidente ejecutivo de la compañía, Herminio Gil, tras reunirse con la cúpula de la única aerolínea con que cuenta el país, Líneas Aéreas Congoleñas (LAC).

Fruto de este acuerdo nace Bravo Airlines-LAC, para convertirse en la compañía de referencia de la República del Congo, en el que las infraestructuras aéreas precisan un impulso para abrir el país al mercado turístico, tras años de guerra que han lastrado su desarrollo.

El empresario español se comprometió con la dirección de la empresa congoleña a "reflotar" LAC, para lo cual formará a pilotos, técnicos y demás personal de la empresa, que llevan cerca de siete años sin percibir salario como consecuencia de los problemas económicos que padece el país.

BENEFICIOS EN TRES AÑOS

Gil dijo a Servimedia que pretende que en "dos o tres años" este modelo de aerolínea esté dando beneficios. La inversión inicial estimada ronda los 50 millones de dólares, una cantidad económica a la que están contribuyendo, en gran parte, empresarios salmantinos.

"El continente africano es el futuro de la aviación en la Unión Europea, puesto que es muy complicado tener una compañía aérea rentable en la UE, fruto de la enorme competencia que existe, agravada todavía más por el bajo coste", aseguró Gil.

Por ello, el también creador de Air Madrid, que actualmente une España con la mayoría de los países latinoamericanos, se mostró convencido de que su "aventura aérea" se exportará en poco a tiempo a varios países africanos, como Guinea, Ruanda, Sudáfrica o Kenia, entre otros.

Los clientes potenciales de estos vuelos serán principalmente europeos de un nivel adquisitivo medio-alto y buscarán en estos destinos tanto turismo como negocios. Actualmente, la actividad turística en este país se limita a grandes cacerías de animales exóticos.

PASIVIDAD

El empresario salmantino aseguró además que la intención de Bravo Airlines es convertirse en la aerolínea de referencia del continente africano, "una región todavía inexplorada, tanto para el turismo como para los empresarios españoles".

En este sentido, calificó el inicio de su negocio en el Congo de "hazaña", debido a que ninguna empresa española se ha lanzado nunca al mercado congolés, "un país muy complicado para hacer negocios".

Gil denunció la "pasividad" del Gobierno español para impulsar los intereses empresariales en República Democrática del Congo. "Con la ayuda que nos ha ofrecido (el Gobierno), no sé, ni siquiera, cómo estamos aquí", lamentó el vicepresidente ejecutivo de Bravo Airlines.