Para Ghali la extrema pobreza "pone en peligro la vida de las personas tanto en los países más pobres como en los más ricos", y valoró el esfuerzo constante de su organización, a través de las actividades de Unicef, PNUD, Acnur y el Centro de Derechos Humanos, y de las organizaciones no gubernamentales en la lucha por la erradicación de este mal.

En el mensaje, el secretario general de la ONU, que asegura que la crisis que vivimos "tendrá incluso un momento peor", asegura que para abordar el problema de la pobrza hay que actuar en esferas tan diferentes como la lucha contra la discriminación de las minorías, la protección de los derechos humanos, la eliminación de la mano de obra infantil o la educación y formación de los pobres en las zonas rurales.

Ghali califica de "afrenta intolerable para la dignidad humana" las situaciones de extrema pobreza, ya que acarrean la exclusión de la sociedad y, sobre todo, una violencia devastadora.

El secretario general de la ONU considera que sólo se pueden garantizarlos derechos de los más marginados a través de la mejora del acceso a la educación, a la salud, a la alimentación y a una vivienda digna, para lo que hace un llamamiento de solidaridad "duradera" a estados, organismos internacionales, organizaciones no gubernamentales y a personas individuales.