De las 1.600 personas que acudirán a la recepción, alrededor de 1.000 poceden del archipiélago y no quieren dejar pasar la ocasión de vestir sus mejores galas en la ceremonia.

La demanda ha llegado a tal nivel que los responsables de estos establecimientos comerciales preguntan nada más entrar si la ropa es para lucirla en la recepción real. De esta forma quieren evitar que se repitan los modelos y advierten a sus clientes si su vestido ha sido adquirido ya por otra persona que también va a acudir a la recepción.

También las peluquerías de élite están al máximo en s rendimiento y es más que difícil conseguir hora para mañana. Muchos de estos locales prevén una jornada maratoniana, que se acabará a media tarde, cuando las señoras y los caballeros tengan que asistir a la recepción, que se celebrará en el Club Náutico de Las Palmas de Gran Canaria.