En la actualidad, según los datos correspondientes al 30 de junio, el volumen de negocio del segmento de pymes y comercios asciende a 10.721 millones de euros y la cifra de clientes se sitúa en 235.000.

Para ello, Banesto quiere extender su red con 140 nuevas sucursales que se centrarán en el negocio de pymes, de forma que apenas se abrirán nuevas oficinas donde no haya comercios o pequeñas empresas, explicó Botín en la rueda de prensa con motivo de la presentación de resultados de la entidad en el primer semestre.

Unas oficinas que se situarán allá donde haya "micromercados" con más de 500 pymes, donde se quiere elevar la cuota de presencia de la red del 2,9% actual al 4%; en municipios de más de 50.000 habitantes y donde el crecimiento sea elevado.

La nueva red, cuyo funcionamiento se empezará a notar en el periodo 2008-2010, debe reportar un negocio (inversión más recursos) de 7.500 millones de euros en 2009, frente a los 510 millones que se esperan para este año, y representar el 10% del negocio de banca minorista.

Además, se quiere liberar a la red de ciertas actividades, centrando el negocio de hipotecas en algunas sucursales y contando con convenios con los Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (APIS).

Esto no significa que Banesto desatienda el negocio mayorista, aunque el crecimiento se buscará por la vía de rentabilizar la actividad dentro de los 200 grandes clientes con los que cuenta la entidad.

Ana P. Botín descarta la compra de otras entidades financieras y apunta que Banesto seguirá creciendo de forma orgánica, con una expansión de red "enfocada" al negocio de pymes.

Banesto obtuvo un beneficio neto de 345,7 millones de euros en el primer semestre del año, un dato "muy positivo", según su presidenta, quien resaltó que es un resultado "eficiente, rentable y de buena calidad", al ser recurrente.