Los delincuentes llevaban escopetas de cañones recortados con las que amenazaron a la decena de clientes que había en el interior en el momento del suceso. Seguidamente, amedrentaron a los empleados que se vieron obligados a entregarles el dinero que había en la sucursal, según manifestó a esta agencia el subdirector de la misma, Joaquín Aguado.

Aguao dijo que el atraco fue rápido, de unos seis minutos y los cacos huyeron a pie por la Gran Vía granadina. La policía, que llegó rápidamente, no logró alcanzarlos al perderse por las callejuelas del casco histórico de la ciudad.

Según el testimonio de Joaquín Aguado, los ladrones son "unos auténticos profesionales y se puede asegurar que no son de Granada, porque hablaban un castellano muy puro".

FIN DE MES

A primeras horas de esta tarde, la policía seguía buscando a los delincuentes en fuga, qe, en opinión del propio Aguado, tenían el "golpe" bien estudiado, al ser fin de mes y manejarse una cantidad importante de capital en la sucursal.

Durante toda la mañana, como se preveía, pasaron por la oficina atracada numerosos clientes, cuya atención estuvo dificultada por un arqueo que no concluirá, según fuentes de la entidad, hasta cerrar cuentas finales del día y procesar todos los datos al final de la jornada.