En un comunicado, la FEBE considera necesaria la creación de una comisión parlamentaria sobre el problema del alcohol y la juventud, dando lugar a un foro de investigación, debate y reflexión específico, capacitado para valorar la legislación existente y la ideoneidad de la modificación de las normas.

Asimismo, aboga por la pusta en marcha de un plan nacional sobre el alcohol, en el que estén integrados todos los agentes sociales e involucrados padres, educadores, gobiernos nacionales y autonómicos, asociaciones, jóvenes, industria fabricante y distribuidora, empresarios, consumidores, etcétera.

La industria del alcohol pide la aplicación seria y vigilada de la normativa vigente y la diferenciación rigurosa entre alcohol y drogas, tanto en el desarrollo de medidas preventivas como en las legislativas, teniendo en cuenta ladisparidad existente entre ambos productos.

La FEBE cree que debe distinguirse entre consumo y abuso, respetando los hábitos lícitos del consumidor moderado y adulto y los aspectos culturales que diferencian a la sociedad española, y ha de eludirse la aplicación de normativas ineficaces en el contexto español e influenciadas por un modelo nórdico.

La industria del alcohol solicita la creación de una asignatura dentro de los planes educativos existentes que permita fomentar hábitos saludables, impantar valores lícitos y marcar normas de convivencia en sociedad, así como el refuerzo de los controles de alcoholemia que permitan el cumplimiento de la normativa existente y evite accidentes de tráfico.

Esta federación ve oportuna la participación de las administraciones locales, autonómicas y nacionales en el control ejercido por la Asociación de Autocontrol de la Publicidad sobre el cumplimiento del código de autoregulación publicitaria de FEBE, así como la colaboración de la industria del alcoholcomo parte involucrada en los problemas sociales y sanitarios originados por el abuso del alcohol en las iniciativas desarrolladas por las instituciones y la Administración.