García Vargas aseguró que no son descartables nuevas acciones de las fuerzas de Naciones Unidas contra los serbio. Admitió que eso puede suponer acciones de "hostigamiento" hacia los cascos azules, aunque mostró su confianza en que no ocurra en la zona donde está los españoles.

El ministro aclaró que España "podía haber dicho que no" a la propuesta de Naciones Unidas de que aparatos españoles participasen en el bombardeo de un enclave serbio en Pale, pero que él personalmente dio el visto bueno.

A su juicio, "todo está en la lógica de las propias resoluciones de Naciones Unidas, que se han incumplido sistemticamente por parte de los serbios, especialmente en Sarajevo".

García Vargas calificó de "una brutalidad tremenda" la contestación dada por los serbios tras el bombardeo sobre Pale, atacando objetivos civiles de varias ciudades de Bosnia y causando más de sesenta muertos.

Sobre una eventual retirada de las tropas de cascos azules, dijo que si su trabajo "llega a ser imposible, se tendrán que replegar de las zonas donde eso ocurra o incluso replegarse totalmente. Veremos en los próximos días qué s lo que sucede, pero la medida tampoco la vamos a tomar en las fechas inmediatas".