La iniciativa estadounidense de finales del pasado año de crear una policía multinacional en la zona, endetrimento de la presencia militar, respondería a los objetivos previstos por la OTAN de reducir los efectivos de la tropa multinacional, pero con el firme propósito de no abandonar la intervención en el desmembrado país.

En fuentes del Ministerio de Defensa consultadas por Servimedia se da por hecho que la presencia de tropas españolas, así como del resto de países miembros, se mantendrá más allá del mes de junio, fecha en que la OTAN había previsto el repliegue de sus efectivos, de acuerdo con el madato inicial de la ONU.

La crítica situación que aún persiste en Bosnia Herzegovina, afectada por la reproducción aislada, aunque sostenida, de focos de tensión en algunas zonas del país, retrasará con toda seguridad el desmantelamiento de la infraestructura montada por la OTAN en la región.

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En la nueva operación prevista por la OTAN en Bosnia, la DFOR (Fuerza de Disuasión) -que relevará a la SFOR (Fuerza de Estabilización), el objetivo policial superará al militar.

Así, las undades policiales más militarizadas de cada país participante (la Guardia Civil por España, Gendarmería por Francia, Carabineros por Italia, etcétera), serán las encargadas de colaborar con las policías propias del país, al tiempo, que continuará la instrucción de nuevos agentes locales.

Durante el programa SFOR se ha potenciado el cuerpo de Policía Multinacional. Sin embargo, sus miembros no disponían de armamento por lo que su actuación en altercados graves estaba limitada. La OTAN, bajo cuyo mando etarán los cuerpos policiales que operen en la DFOR, no tiene ninguna duda de la necesidad de que los nuevos agentes que sean desplegados vayan armados.

Con ello se pondrá fin a los innumerables problemas a que se han enfrentado los responsables militares de la OTAN en Bosnia cuando se trataba de intervenir en conflictos civiles.