Los equipos de AICF en Sarajevo, Zenica, Tuzia, Bihac, Baja Luka y Gorazde celebran los avances de la paz y el alto fuego acordado, pero advierten que "las familias refugiadas malviven en los centros, que ya hemos empezado a preparar para el invierno con el acopio de leña y la distribución de mantas".

Según el médico y coordinador de esta organización en Bosnia, Pedro Dressy, "los refugiados aguardan la llegada del frío en total dependencia de la auda humanitaria. Viven hacinados, sin empleo, y la alimentación y las condiciones de acogida son todavía muy deficientes".

Un equipo de Acción Internacional contra el Hambre ha llegado a Gorazde desde Sarajevo, tras la iniciativa de paz y el alto el fuego, con un convoy integrado por 20 toneladas de leche, compuestos proteínicos y leche maternizada.

Los miembros de AICF desplazados a Bosnia reclaman la reapertura de la ruta Gorazde-Sarajevo, que une el enclave con la capital bosnia, ya que es de na "importancia vital" para poder circular sin registros y multiplicar los convoyes con ayuda humanitaria.