Así de contundente se mostró Borrell en la rueda de prensa posterior a la reunión de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE, en la que est asunto se debatió "amplia y profundamente" a la espera de que los socialistas vascos determinen su posición definitiva tras un nuevo encuentro con el PNV.

José Borrell se refirió a las críticas vertidas contra el PSOE por el presidente peneuvista, Xabier Arzalluz, y aseguró que esas posiciones hacen "difícl" la entrada del PSE en el Gobierno vasco.

Recordó que los socialistas ofrecieron su participación para que el Ejecutivo de Euskadi reflejara la mayor pluralidad y "la mayor fuerza democráticaposible", después de que la renuncia del PP a formar parte del Gobierno autonómico aumentara la responsabilidad del PSOE para "evitar la radicalización nacionalista" y buscar el camino de la paz dentro del marco estatutario.

"Si es para esto, estábamos y estamos dispuestos a entrar. Si es para otra cosa, nuestra responsabilidad no nos debe llevar a asumir una participación que fuese contraria a las políticas que creemos que se deben hacer", explicó.

En cualquier caso, advirtió que la exclusión de PSE será "una mala solución" porque el Gobierno resultante será "inestable" y conducirá "inevitablemente" a la radicalización de las posiciones nacionalistas "que hubiésemos querido contribuir a evitar".