"Es evidente que las bases le quieren y será siempre una referencia moral y social evidente, porque ha sido muchas cosas en España", afirmó el portavoz del PSOE, quien recordó que González "no se ha jubilado, como algunos quisieran, y estará siempre en el Partido Socialista, pero no volvrá a la primera línea".

Por otro lado, Pérez Rubalcaba desmintió que "Felipe mueva los hilos del partido" y aseguró que "el que manda es Joaquín Almunia". A pesar de ello, no quiso adelantar su opinión sobre la posibilidad de que Almunia sea el próximo candidato del partido en las generales.

Respecto a la posible celebración de un congreso extraordinario en el PSOE, dijo que "el congreso del partido se celebrará cuando toque, en el 2000", al tiempo que recordó que "en menos de un mes hay eleccions europeas, autonómicas y municipales" y "ahora el objetivo es ganarlas".

En su opinión, la peor forma de apoyar a los candidatos en liza es debatir si habrá congreso extraordinario o no, sobre todo porque hay unos cauces establecidos para sustituir a Borrell. La discusión sobre un congreso extraordinario habrá que dejarla para después de las elecciones", dijo, aunque apuntó que "no va a haberlo".

Alfredo Pérez Rubalcaba reconoció que el PSOE cuenta con la posibilidad de que el presidente del Goberno, José María Aznar, adelante las elecciones generales, "si bien es verdad que cada vez hay menos fechas". "Uno tiende a pensar que el Gobierno puede aprovechar esta circunstancia", dijo el portavoz socialista, quien agregó que "las elecciones hay que convocarlas cuando corresponden, según lo que marca la constitución", aunque "el presidente puede hacer lo que quiera".

Preguntado sobre la posibilidad de que sea José Bono el sustituto de Borrell en la candidatura a la Presidencia del Gobierno, afirm: "Bono tiene todas las papeletas para ganar las elecciones en Castilla-La Mancha, porque lo ha hecho muy bien y tiene buenos proyectos. Si gana tendrá que ser presidente".