Tras una reunión con el director de Amnistía Internacional en España, Esteban Beltrán, Borrell declinó avanzar los cambios que piensa introducir en as portavocías pero anticipó su "preocupación" por repartir "mejor" las responsabilidades de cada uno de los portavoces.

De esta forma, explicó que desea nombrar portavoces "transversales" en aquéllas materias que afectan a distintas comisiones, como puede ser el caso de los Derechos Humanos, que no coincide con ningún área específica del Parlamento pero afecta a varias.

Este ejemplo, que vino "como anillo al dedo" en el marco de su reunión con los responsables de Amnistía Internacional en España sirvió a Borrell para explicar su intención de asignar "la relevancia que tiene" a determinadas políticas.

En el encuentro con Beltrán, el candidato socialista expresó su compromiso de apoyar, desde la oposición y llegado el caso desde el Gobierno, el programa de esta organización, y firmó "como un ciudadano más" el manifiesto de apoyo a la Declaración de Derechos Humanos.

El candidato socialista recordó al Gobierno su promesa de hacer del respeto a los derechos humanos "el eje" de su política eterior y se comprometió a constatar en el futuro "si es así o no".

Las acciones de Amnistía Internacional en España se centran en los "abusos" cometidos por ETA, los malos tratos a los inmigrantes, los criterios de refugio y asilo, los problemas de los jóvenes que deciden objetar después de su incorporación a filas, y la aplicación de la Ley de Cooperación Jurídica en Materia Penal.