En una entrevisa que publica hoy "La Vanguardia", el ex ministro indica que le gustaría que en el partido hubiese un ala izquierda y un ala derecha y afirma que Izquierda Socialista "tiene referentes ideológicos mucho más clros que los demás sectores".

Borrell indica en otro momento que la actitud que ha mantenido Izquierda Unida, y en concreto su líder, Julio Anguita, respecto a los pactos y el diálogo con los socialistas ha sido "demoledora e hiperagresiva".

Por otro lado, el líder socialista asegura que paraconseguir ser identificado como el candidato del PSOE debería alcanzar una mayoría "que sólo se puede formar con el apoyo de dos millones de personas que no nos votaron en el 96".

Borrell agrega, en relación a la candidatura de Pasqual Maragall a la Generalitat de Cataluña, que "me voy a volcar en su apoyo en el bien entendido de que lo que digamos aquí en Cataluña no será incompatible, aunque sea complementario, con lo que diremos cuando pidamos voto en toda España". "Para ganar en Cataluña no hay qu pretender competir con Pujol en nacionalismo".

En cuanto al problema del terrorismo, Borrell considera que, aunque la situación de ETA en el País Vasco no es nueva, "ahora sus objetivos criminales simbolizan más una guerra contra el sistema democrático".

"CASO GAL"

Sobre el juicio de los GAL, el líder socialista señala que este procedimiento judicial "ayuda a ETA y a sus corifeos. De eso no se debe deducir justificación alguna de ninguna actuación ilegal, aunque produzca rabia ver cómo se escuan en la ley los que aplauden a los asesinos".

"A Aznar y Cascos no les importó utilizar sin vergüenza el 'caso GAL' para obtener réditos electorales a costa de debilitar la lucha contra el terrorismo", añade el dirigente socialista, que lamenta que se esté juzgando "a un ministro (Barrionuevo) que se enfrentó a los momentos más terribles del terrorismo y cuando ETA ha asesinado seis concejales en un año".

Por otra parte, el candidato socialista a La Moncloa califica la moneda única de "necesariaa la vez que insuficiente para construir una Europa que no se limite a un mercado único, gobernado por un grupo de tecnócratas".

Finalmente, Borrell se refiere al IRPF y afirma: "No discrepo con el PP sobre la cuantía del marginal máximo del IRPF, sino a qué rentas se aplica ese tipo. El problema de la progresividad es que los marginales se alcanzan demasiado deprisa".