El titular de Obras Públicas no se definió a favor de la creación de un ministerio de m Medio Ambiente. "Deberíamos ir al contenido de las cosas y no a las apariencias. Tampoco existe un ministerio de la Viviena, o sí que existe, el de Obras Públicas y Transportes. Seguramente se hubiera tenido que poner la denominación de Medio Ambiente en el rótulo del ministerio, y esto hubiera puesto de manifiesto la importancia política que le queremos dar, porque la tiene", añadió.

Para Borrell, el Medio Ambiente supone, junto con el paro, los problemas más grandes de la civilización que no ha sabido resolver la economía de mercado. En este sentido, aseguró que la política medioambiental tendrá un peso más importante hora que en el programa socialista de hace cuatro años.

MIL MILLONES DE ARBOLES EN CUATRO AÑOS

Entre las líneas de actuación previstas por el PSOE en esta materia citó la reorientación de instrumentos fiscales y del gasto público para ayudar a reconvertir la industria, con el objetivo de que "la política medioambiental no suponga un coste inaccesible para nuestras empresas, pero que al mismo tiempo signifique un cambio en las mentalidades, en las formas de producción y de consumo, y que modifique, clturalmente, los hábitos sociales".

Sobre la reforestación, el ministro dijo que era competencia de las autonomías, pero que uno de los objetivos del PSOE era plantar 1.000 millones de árboles en los próximos cuatro años. Borrell también se mostró partidario de crear una planta incineradora de tratamiento de residuos tóxicos y peligrosos a través de un pacto de Estado.