Señaló que el Partido Socialista ha pasado por un proceso intenso de renovación después de su último congreso y de las distintas primarias, "y eso, quiera que no, tiene que ponerse de relieve, toda innovación tiene un proceso de adaptación, los encajes a veces cuestan de encontrar, pero hemos pasado por esta etapa de una forma ampliamente satisfactria", dijo. "Este partido no es un partido como el PP, del mando y ordeno".

Abundando en las diferencias entre las dos organizaciones, manifestó que "Aznar está preparando un Congreso del Partido Popular a toque de corneta. Los compromisarios, los ponentes, los miembros de la Ejecutiva, todo el mundo que pinta algo es designado a dedo por el líder supremo".

"Los socialistas somos distintos para bien y para mal", agregó. "Somos una organización donde la gente participa, opina, discute, se sabe, trsciende. Hay a veces algún torbellino, pero lo resolvemos democráticamente, con alguna atracción mediatica, pero con más participación y con una viveza en la vida política que es uno de nuestros activos".

"A mí no me gustaría", concluyó, "que el Partido Socialista fuese como el Partido Popular de Aznar, a mí no me gustaría ser un líder autocrático del que dependiera toda la dirección en la vida y el funcionamiento del partido al que represento".