BORRELL EXHORTA A LOS PARTIDOS A ABANDONAR LOS "MEZQUINOS CALCULOS ELECTORALISTAS" PARA APROBAR LA LAU

MADRID
SERVIMEDIA

El ministro de Obras Públicas y Transportes (MOPT), José Borrell, invitó hoy a todos los partidos políticos a deponer los "pequeños y a veces mezquinos cálculos electoralistas" para conseguir el mayor grado osible de acuerdo en torno a la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU).

En el debate de las enmiendas a la totalidad de la ley celebrado esta tarde en el Congreso, Borrell consideró "decepcionante" que los principales grupos de la oposición hayan solicitado la devolución del proyecto al Gobierno, pero expresó su confianza en que eso forme parte de la "liturgia parlamentaria" y no impida un diálogo fructífero en el posterior debate en comisión sobre las enmiendas parciales.

No obstante, el ministro cmbinó este llamamiento al diálogo con críticas y reproches al Partido Popular, al que, ante los murmullos de desaprobación suscitados por sus primeras palabras, acusó de persistir en su tendencia a olvidar que al Parlamento se va a "hablar depués de pensar y no sólo a chillar irreflexivamente".

Estas palabras del ministro hicieron arreciar las protestas desde los bancos del PP, y pudieron oirse voces de diputados que le calificaron de "provocador".

El incidente quedó zanjado con la intervención dl presidente de la Cámara, Félix Pons, quien advirtió a Borrell: "No se preocupe de conseguir el respeto y la cortesía de la Cámara, que de eso se ocupa esta presidencia".

El ministro dijo que la LAU busca un punto de equilibrio entre los intereses de los arrendadores y los arrendatarios, mediante una reforma que se aleja por igual "del ultraliberalismo de unos y el ultraintervencionismo de otros".

Citó al economista austríaco Joseph Schumpeter para asegurar que la vivienda es "el gran fracaso de capitalismo" y que es necesaria su regulación desde la Administración, porque el mercado ha demostrado su incapacidad para solucionar el problema.

Explicó que los pisos en alquiler suponen sólo el 15 por ciento del parque de viviendas, frente a un 30 por cien en 1970, y que no podrá invertirse esta tendencia sin promulgar una ley que dé confianza a los arrendadores y los arrendatarios.

DURACION DEL CONTRATO

A este respecto, señaló que el plazo mínimo de cuatro años para la duración de los contatos es "prudente", y sería contraproducente elevarlos más, porque disminuiría la oferta y aumentarían más los precios.

En cuanto las viviendas con prórroga forzosa, que suponen todavía el 90 por ciento del total de pisos en alquiler, afirmó que carece de sentido hablar de desahucio, ya que la ley consolida el derecho del titular y el cónyuge a permanecer en el piso.

También aseguró que una regulación más liberal o una elevación sustancial de los alquileres de estas viviendas es contraria a los panteamientos del PSOE y del Gobierno porque el 70 por cien de las personas que viven en ellas ganan menos de dos veces el salario mínimo.

El ministro cerró su intervención insistiendo en pedir a la oposición que no se limite a señalar el problema sin aportar "soluciones que no sean fruto del delirio, sino de la meditación".

Mencionó expresamente a Convergencia i Unió, y a su portavoz Miguel Roca, para pedirla que deponga su anunciado propósito de prácticar el filibusterismo parlamentario con el fn de retrasar la tramitación de la ley, a la que este grupo se opone, sobre todo, por la subida que acarreará en los alquileres de los locales comerciales.

Borrell recalcó que se trata de un problema de medio siglo que no va resolverse en pocos años, pero se mostró convencido de que la nueva LAU es "una gran oportunidad para democracia" y "una apuesta para mejorar las condiciones de vida de los españoles".

Añadió, por último, que la ley cuenta con el respaldo de las empresas dedicadas al alquilerde viviendas, que consideran que será un instrumento positivo para favorecer la salida al mercado de nuevas viviendas.

(SERVIMEDIA)
11 Mar 1993
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