Borrell criticó que la última palabra sobre el Ejecutivo de Euskadi esté en manos de un hombre que "nunca se ha presentado a as elecciones", pero que es quien "realmente dirige la política del PNV".

A su juicio, la actuación de Arzalluz "se sitúa cada vez más fuera de las reglas elementales del juego democrático" y más cerca de las descalificaciones del resto de fuerzas políticas.

Pese a esta valoración negativa, el candidato del PSOE reiteró la disposición de su partido a entrar en el Gobierno vasco y la toma de una decisión definitiva sobre este asunto "en los próximos días".

Según dijo, un Gobierno formado exclsivamente por nacionalistas sería "una mala solución, radicalizada e inestable y ciertamente preocupante".

Recordó a Ibarretxe que dentro de poco tendrá que decidir si quiere "un Gobierno menos plural y más radical, o si quiere uno más plural que permita trabajar para erradicar la violencia en el marco constitucional y estatutario, sabiendo que estamos dispuestos a participar y a trabajar".

En rueda de prensa ofrecida en el Congreso, Borrell atacó frontalmente al Gobierno del PP por puentear al Prlamento y actuar eludiendo el diálogo con la oposición por lo que advirtió de un cambio en la línea opositora del PSOE que podría hacerse "más contundente"

"Si no quieren consenso, si no quieren colaboración, si se creen que esto puede ser un permanente trágala, si se creen que pueden funcionar con estos procedimientos, encontrarán una respuesta contundente", concluyó.