Estas fuentes explicaron que la duda de Borrell no estriba tanto en concurrir como número dos por Barcelona o como número uno por Lérida, sino en el hecho mismo de repetir como diputado o trasladarse definitivamente a su tierra y continuar allí su vida política.

En todo caso, Borrell deberá comunicar su decisión la próxima semana, ya que el sábado 22 se reunirá el Consell Nacional del PSE, para aprobar definitivamente las candidturas a las elecciones generales.

Según las fuentes informantes, en diversos sectores del PSC comienza a cundir la sensación de que Borrell está pagando en su propio terreno los agravios que se llevó de Ferraz cuando dejó de ser candidato a La Moncloa.

Estos sectores comienzan a reprocharle que se haya "encerrado en sí mismo" y que no reaccione positivamente ante el ofrecimiento, formulado hace ya más de dos meses, de encabezar Lérida o de secundar a Narcís Serra en Barcelona.

La práctica toalidad de los dirigentes del PSC están convencidos de que Borrell terminará aceptando su continuidad como diputado y que tendrá además un papel destacado en la campaña electoral.

Sin embargo, consideran que dos meses es tiempo suficiente para sopesar un ofrecimiento de este calibre y creen que Borrell está tardando demasiado en decidirse.

ALMUNIA CONFIRMA LAS DUDAS

A este respecto, el secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, reveló anoche que José Borrell tiene dudas sobre si quiere seguiren política pero añadió que, si sigue, "será un colaborador imprescindible en un proyecto socialista que, espero, retome el pulso a partir del 13 de marzo".

En declaraciones a `La noche abierta', de RTVE, Almunia dijo que si Borrell sigue "puede hacer muchas cosas en un gobierno socialista", aunque ha reconocido que en el último año el ex candidato socialista "ha sufrido algunos palos fuertes".

"El último día que hablé con él, esta semana, todavía le ví con una cierta duda sobre si quiere en los róximos años seguir comprometido con la política", insistió.