Durante un encuentro organizado por Nueva Economía Fórum en la capital comunitaria, Josep Borrell respondió a una pregunta sobre qué hacer para detener las muertes de civiles en la franja de Gaza y aseveró que la solución pasa por el alto el fuego, la liberación de los rehenes y comenzar a trabajar en una solución política.

El Alto Representante subrayó que la liberación de los rehenes capturados por Hamás en los ataques terroristas del 7 de octubre del pasado año “es algo que tiene que suceder incondicionalmente”.

Borrell admitió lo difícil que es lograr esa liberación, pero insistió en la necesidad de que se consiga ya que, después de semanas, sigue sin suceder pese a los numerosos anuncios de un posible acuerdo para ello.

Asimismo, instó a detener los combates y a suministrar “apoyo humanitario masivo” a la población de la Franja de Gaza, al borde de la hambruna, algo que, señaló, “no puede ocurrir sin el cese de las hostilidades”, y recordó “el trágico asesinato de los siete trabajadores humanitarios” de la ONG World Central Kitchen.

Además, reclamó la búsqueda de una solución política para Palestina “porque incluso si Hamás es completamente erradicado, no va a traer la solución por sí solo”, y esgrimió la situación de Cisjordania, donde no cesan los ataques a palestinos de los colonos israelíes violentos.

“La seguridad y la paz solo pueden venir de una solución política” y eso pasa por la solución de los dos Estados, y recalcó que a pesar de difícil aplicación es la única salida “a menos que uno realmente quiera seguir viviendo con la permanente amenaza a su seguridad”.