BORRELL AFIRMA QUE NO ACEPTARIA PARA ESPAÑA LA PRECARIEDAD LABORAL DE ESTADOS UNIDOS

CADIZ
SERVIMEDIA

El ministro de Obras Públicas y Transportes, José Borrell, afirmó hoy en Cádiz que en Estados Unidos hay condiciones de precariedad laboral que él no aceptaría para España.

Borrell pronunció una conferencia sobre "El papel del Estado en la economía y en la salida de la crisis en la Facultad de Empresariales de Cádiz", en donde fue recibido con abucheos por un parte de los alumnos.

Algunos estudiantes también rompieron a reir cuando el decano de la Facultad presentó al ministro como "una de las mejores cabezas que tenemos en estos momentos en la economía española" y cuando el titular del MOPT señaló que algún día volverá como profesor a la universidad enriquecido por la experiencia de su paso por el Gobierno.

Borrell señaló que la crisis económica internacional es la más grave desde la segunda guerra mundial y señaló que la política a aplicar para salr de ella depende de si se considera que es una crisis coyuntural o estructural, que implica un cambio en las reglas de juego.

Reconoció que el mundo ha cambiado tanto que "ni la ciencia económica ni la acción política disponen de recetas suficientemente contrastadas y válidas como para que podamos estar seguros de cuales son las mejores políticas o las mejores teorías explicativas".

Apuntó que esos cambios suponen, por ejemplo, que ahora hay países subdesarrollados con costes salariales veinte vces más bajos que los españoles, a los que se ha trasladado la tecnología necesaria para fabricar productos que antes sólo se realizaban en los países desarrollados.

A este respecto, advirtió que hay "2.500 millones de personas en los países asiáticos que pueden trabajar con la misma tecnología que en Europa, que saben trabajar con la misma tecnología que en Europa, que saben trabajar incluso mejor que nosotros y que, sin embargo, tienen un nivel de desarrollo de protección social y niveles salariales20 ó 50 veces más bajos".

A su juicio, estas circunstancias provocan que la vieja Europa deba enfrentarse a un debate en el que está en juego un modelo de sociedad.

Se refirió también al caso de los Estados Unidos y aseguró que su sistema laboral ha permitido, a costa de sacrificar los salarios, crear "empleo de pésima calidad, mal pagado, por debajo del nivel de subsistencia, fundamentalmente para mujer, porque los hombres no han aceptado ejercer trabajos tan mal pagados, con una condición de prcariedad que no desearía para el mercado laboral español".

EL TRIUNFO DEL CAPITAL

Borrell advirtió que los estados se ven desbordados por la globalización de la economía y "el triunfo del capital, que se desplaza por el globo a la velocidad de la luz, buscando centésimas de variación en los tipos de interés o apostando contra una moneda en espera de una expectativa de depreciación".

Esa libre circulación de capitales, añadió, "puede hacer ganar fortunas en pocas horas, tumbar gobiernos, poner e peligro la estabilidad económica de sistemas monetarios como el europeo y pueden dictar su ley a las fuerzas productivas".

Borrell, tras señalar que cada día se cambian en los mercados internacionales un billón de dólares, la tercera parte de las reservas de todos los países occidentales, se preguntó si los capitales deben circular sin restricción.

En su opinión, la estabilidad monetaria internacional es más importante que la libertad de los grupos de capital y es muy difícil conseguir las dos csas a la vez, "como ha demostrado el proyecto de unión económico europeo, cuyos plazos están puestos en cuestión".

(SERVIMEDIA)
17 Ene 1994
C