Borrell deberá explicar que Esinec obtuviese determinados contratos, y en especial si la existencia de esa empresa fue un acicate para que el candidato socialista diera un impulso a la creación del Centro de Gestión Catastral mientras ocupaba el cargo de secretario de Estado de Hacienda.

Según las informaciones publicadas hoy en el diario ABC, ese Centro llegó a gastar más de 80.000 millones de pesetas entre los años 1987 y 1990 para poner en marcha la actualización del valor de los inmueble conocida como "catastrazo".

Según el diario, de esa cantidad, más de 58.000 millones se destinaron al pago de empresas adjudicatarias y en concreto la consultora de Borrell facturó al Ministerio de Economía por valor de 350 millones de pestas.

Gil Lázaro aseguró que "no sirven las explicaciones a la medida de su conveniencia, ni que acuse al PP de lanzar una cortina de humo". Si en esos años el candidato socialista estaba desvinculado de la empresa, como aseguró ayer a través de un comunicado, "endrá que acreditar que hubo desvinculación completa y real".

Estas novedades significan, bajo el punto de vista del PP, que "Borrell tiene un problema político sobre el que va a tener que dar explicaciones exhaustivas, más consistentes y completas que las que ha dado hasta ahora".

El PP puntualiza con insistencia que no quiere "prejuzgar" el comportamiento del candidato socialista, pero le exige que aclare si hubo relación de causa-efecto entre su nombramiento y la suscripción de contratos de Esnec con la Administración.

Gil Lázaro exigió también al dirigente socialista que dé alguna explicación al hecho de que su empresa cambiara su objeto social tras conseguir el contrato para "acomodarlo mucho más a la naturaleza de los contratos obtenidos".

El portavoz popular se pregunta también por qué Borrell en su comparecencia de ayer "no hizo mención explícita de los datos que hoy se han conocido".

El PP no descarta la eventual solicitud de una comisión de investigación sobre la actuaciónde Borrell, aunque Gil Lázaro aseguró que "no se anticipará ningún tipo de iniciativa que pueda ir por delante de los acontecimientos".

El dirigente popular concluyó que "quienes tienen que dar todavía muchas explicaciones no pueden dar lecciones de ética a nadie", en clara referencia a los duros ataques en las últimas semanas ha lanzado el PSOE contra el portavoz del Gobierno, Josep Piqué.