BONO: EL PSOE HA DECIDIDO "NO TOPAR CON LA IGLESIA"
- Subraya que ni él, ni Barreda, ni Rubalcaba, ni Iglesias aplaudieron las referencias a la laicidad en la Conferencia Política del PSOE
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El ex ministro y cabeza de lista del PSOE al Congreso de los Diputados por Toledo, José Bono, aseguró que el partido ha decidido "no topar con la Iglesia", y precisó que no todos los dirigentes aplaudieron las referencias al laicismo en la reciente Conferencia Política en la que se aprobó el programa.
En un encuentro con el Club Siglo XXI, Bono fue preguntado por esa Conferencia, en la que las referencias de Rodríguez Zapatero y de Jesús Caldera al objetivo del laicismo fueron las más aplaudidas, con gran parte del auditorio en pie.
En concreto, fue una frase de Caldera, al decir que igual que la Iglesia no toleraría la injerencia de las leyes estatales en el catecismo, "nosotros no podemos aceptar la sustitución de las leyes del Estado por el catecismo", la que mereció la ovación en pie.
Fueron después también muy aplaudidas las promesas del presidente de levantar la voz "frente a quienes quieran imponer cualquier dogma que sea contrario a la libertad de cada uno de nosotros" y de reforzar la seguridad jurídica de las mujeres y los profesionales que recurran y practiquen el aborto dentro de la ley.
Al preguntarle por esos aplausos, Bono aseguró que estando en el auditorio no lo vio "exactamente así" porque sentados y sin aplaudir estaban, entre otros, él mismo, José María Barreda, Alfredo Pérez Rubalcaba o Marcelino Iglesias.
"En el PSOE, definitivamente, se ha decidido, por quien puede decidirlo, que es el Congreso, que no se quiere topar con la Iglesia, si bien no es por miedo a que un cardenal haga un discurso al que tiene derecho en la plaza de Colón, sino por respeto a la Iglesia y a los millones de cristianos sin los cuales no se podría explicar ni siquiera la hora en España", aseguró.
El respeto a esas personas, aseguró, "es más importante para el PSOE que el supuesto miedo que pueda inspirar la declaración desabrida de un purpurado que quizá ha hablado más del aborto cuando ha gobernado el PSOE que cuando gobernaba el PP, exactamente con la misma ley, sin que haya cambiado una sola coma".
Si se ha decidido no modificar los acuerdos con el Vaticano, dijo Bono, frente al Nuncio sentado en primera fila, no es por miedo a perder votos, "lo que no queremos es perder la cabeza ni el respeto a la solidaridad que inspira la Iglesia en tantos ámbitos".
Bono elogió la reflexión del Papa Benedicto XVI sobre "el sano laicismo", de la que se deduce que "hay otro no tan sano". "Yo me quedo con el sano, con el del Papa, con una Iglesia respetuosa, ecuménica, vaticana, del Vaticano II, antes que con la Iglesia condenatoria, inquisidora".
Juzgó "disparatado" tratar de fomentar a estas alturas cualquier tipo de "anticlericalismo" y, aunque insistió en que topar con la Iglesia "no es bueno", tampoco comparte las pretensiones de una parte de la jerarquía de que las leyes ecuménicas se trasladen al Parlamento de forma automática.
No quiso dar "lecciones" a esa parte de la jerarquía eclesiástica, pero precisó que él no se atravería a decirle a una pareja que tiene que seguir conviviendo aunque eso suponga un infierno, "pero que si no hubieran consumado el matrimonio con unas preces podríamos arreglarlo".
Recordó que el cardenal Tarancón fue uno de los defensores de que la Constitución no estableciera la confesionalidad del Estado, y defendió la compatibilidad de ser socialista y cristiano.
Si no fuera así, "habría que cerrar la mitad de las iglesias y la mitad de las agrupaciones del partido". Además, quienes creen que ambas cosas son incompatibles, "¿con qué votos creen que gobernamos, con los de los franceses?".
(SERVIMEDIA)
29 Ene 2008
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