Bono, que recibió en el Palacio de Fuensalida de Toledo a los miembros del comité de empresa de Santa Bárbara, aseguró que la posición del Gobierno regional es la de "apoyar firmemente el cumplimiento de estos acuerdos, porque no se puede cerrar Santa Bárbara hasta que se recoloquen sus trabajadores".

El presidente autonómico señaló que el anunciado cierre de la fárica toledana es "motivo de bochorno". Asimismo consideró también "bochornoso que algunas personas den poco valor a la palabra dada y consideren en poco aquello que firman. Por eso espero que den la cara".

"Hay bastantes razones para que se cumplan los acuerdos y no hay ninguna razón que invite a incumplirlos", agregó Bono, "y por ello espero entrevistarme pronto con el ministro de Industria, para hacérselo llegar".

El presidente regional aseguró que los terrenos en los que en la actualidad se asenta Santa Bárbara en Toledo, pertenecientes al Ministerio de Defensa, "no serán objeto de especulación, porque en Castilla-La Mancha hay una ley que imposibilita especular con suelo público, para obligar a las administraciones a realizar viviendas de protección y construcciones con fines sociales".

Bono indicó que la Comunidad Autónoma tiene cierta autoridad moral para hablar sobre al anunciado cierre de la planta toledana, ya que en 1987, cuando iban a cerrar la fábrica, "la Junta ayudó para que se uscasen empleos alternativos y se creó una nueva empresa: International Composites SA (ICSA)".

El presidente, que aseguró que el Ejecutivo regional está dispuesto a aportar de nuevo fondos públicos, cree que la filial de Santa Bárbara ICSA "puede ser rentabilizada porque tiene capacidad productiva".

Bono añadió que la falta de productividad "no siempre depende de los trabajadores, sino también de la burocracia y de la falta de capacitación a la hora de dirigir una empresa. Antes de pensar en reduir empleo habría que pensar en reducir el personal burocrático que quizá sea menos necesario", añadió.