BONO PIDE QUE HAYA "PEAJE" PARA LOS "AMAGOS CONTRA LA UNIDAD DE ESPAÑA" - Dice que es leal con Zapatero, pero que no tiene la "ingenua creencia" de que lo único positivo es debilitar el Estado
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El ministro de Defensa, José Bono, señaló hoy que a nadie se le puede obligar a sentirse español o creer en la nación española, pero destacó que "todos deben saber que los amagos contra la unidad de España no puede ni van a tener nunca premio, en todo caso tendrán peaje".
Bono, durante un desayuno informativo en Madrid, reiteró su oposición al proyecto de reforma del Estatuto catalán, pero destacó que piensa oponerse al mismo "con mesura", aun cuando piensa seguir defendiendo con claridad su visión del modelo de Estado.
En este sentido, aseguró su opinión no ha cambiado en los últimos veinte años, algo que dijo no puede entenderse como inmovilismo, puesto que "los edificios cuando tienen movilidad tienen también su peligro".
Así, destacó que, en su opinión, España "no es un proyecto frustrado ni una casa en ruinas, ni es un edificio a construir con elementos prefabricados que en una especie de romería solidaria fueran aportando cada una de sus regiones, provincias o pueblos a su antojo, conveniencia o caridad".
Por este motivo, afirmó que, según su criterio, el "edificio de España" no necesita "reformas generalizadas", algo que dijo el propio PSOE aseguraba en su documento de Santillana del Mar, en el que se hablaba de que los socialistas no defienden una "oleada de reformas estatutarias global o indiscriminada".
"LEALTAD" Y "SUBORDINACIÓN"
Apuntó en esta línea que "pretender reformar España constantemente sugiere una cierta insolencia", ya que la nación española ya era tal cuando otras, como EEUU o Alemania, "andaban en mantillas".
Respecto al debate sobre la definición de Cataluña como nación y a cómo puede afectar esto al conjunto, indicó que "España más que nación de naciones o Estado de pueblos es nación de ciudadanos, iguales en derechos y obligaciones".
También en clara referencia a algunos de los puntos más polémicos de la reforma del Estatuto catalán, como la financiación o los derechos históricos, afirmó que "no cabe trocear la riqueza nacional para luego repartirla de modo desigual". "Por ello la única balanza fiscal que debe ser relevante a efectos distributivos es la balanza de toda España", afirmó.
Sobre los derechos históricos, indicó que "no existen derechos previos de ningún pueblo que puedan romper la radical igualdad de todos los seres humanos, no hay derechos naturales ni divinos que premian la pureza étnica y castigan el mestizaje". En esta línea, remarcó que "el que un abuelo fuera hidalgo no da derecho diferente y mejor al viznieto".
En todo caso, Bono se refirió a que el presidente José Luis Rodríguez Zapatero cuenta con su "lealtad" y "subordinación" en lo referido al Estatuto catalán, pero añadió que no puede ofrecerle lo que no tiene, que es la "ingenua creencia" de que disminuir el poder redistruibuidor del Estado es "el único camino del progreso y de la modernidad".
(SERVIMEDIA)
01 Nov 2005
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