En los últimos días, el PP ha sugerido la posibilidad de impulsar esa modificación, por entender que ya no tiene sentido que los periodos de sesiones excluyan los meses de enero, julio y agosto.

Es la Constitución la que así lo establece, recordó. Si los diputados quieren promover una reforma para que las sesiones puedan celebrarse de forma ordinaria todo el año, "a mí no ha de parecerme mal", indicó. "Yo estoy aquí para ayudar, no para entorpecer".

Sin embargo, precisó que en la época en la que él ha presidido el Congreso ha habido sesiones los meses de enero, julio y agosto.

En su opinión, es "equivocada" la idea de que si el pleno no está reunido no hay actividad en el Congreso. "Es injusto y equivocado", reiteró, porque en esos meses hay diputaciones permanentes, comisiones, trabajo en los despachos y en las circunscripciones.

"La idea de que hay que lanzar torpedos contra la clase política no me parece bien", aseguró, porque los políticos "somos como los periodistas, los abogados, los curas o los albañiles; hay de todo".

La inmensa mayoría de los diputados, continuó, "son gente trabajadora y lo mejor que nos puede ocurrir es parecernos a los españoles". En el Congreso "se trabaja", sentenció, y el trabajo no es sólo en sesiones plenarias.

Bono defendió además que el Congreso fue una de las primeras instituciones que tomó medidas de especial austeridad ante la crisis económica, congelando el sueldo de los diputados o suprimiendo el coste que requería la presencia en la asamblea de la UEO.

"Tratamos de que el dinero público se gaste con medida y de que nadie pueda acusar al Congreso de que gasta o derrocha en una situación como la que ahora estamos, ni en ninguna otra", explicó.