Pese a no existir una orden formal al respecto, estas mismas fuentes reconocen que hay una "recomendación" para que se observe cierto decoro en las personas que trabajan o visitan el Congreso.

Los servicios de prensa del Parlamento han emitido un comunicado en el que confirman que "no se ha dictado instrucción alguna relacionada con la vestimenta que deben llevar quienes accedan" al Congreso.

Aunque a continuación explican que "el pasado 30 de junio se produjo una situación totalmente excepcional en un caso en el que manifiestamente se habían excedido los límites admisibles para entrar no sólo en el Congreso, sino en cualquier institución u oficina".

Según fuentes de la Cámara el incidente se produjo cuando el secretario general del Congreso se cruzó en la cafetería con un joven visitante que portaba bermudas y chanclas playeras.

Fue el secretario general el que manifestó que sería deseable mantener cierto decoro respetuoso con la institución, aunque no transmitió este parecer en forma de orden, según indicaron fuentes de la Presidencia.

La nota del Congreso insiste en que "los visitantes y trabajadores que diariamente acuden a la Cámara mantienen una actitud respetuosa con la institución. Por tanto, nunca se han considerado necesario establecer una regulación expresa sobre esta materia", por lo que lo sucedido ayer "no puede contemplarse sino como una simple anécdota".

Sin embargo, esta no es la primera ocasión en que alguna persona ha resultado amonestada por su vestuario. En concreto, varios cámaras de televisión han sido reprendidos por ir con chanclas o pantalón corto a trabajar, e incluso se les ha impedido el acceso y se les ha conminado a cambiarse de ropa para entrar.

Este asunto no se ha tratado en ningún momento en las reuniones de la Mesa del Congreso que es el máximo órgano de gobierno de la Cámara Baja. Las fuentes consultadas insistieron en que Bono no tiene conocimiento de esa orden y que hoy se enterará desde Uruguay por la prensa de la polémica por "una orden que no ha dado".