José Bono aludía así al cruce de declaraciones que mantuvieron el pasado viernes la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y el presidente de la Generalitat de Cataluña, Pasqual Maragall, después de ser recibidos en sendas audiencias por el Rey, en relación con lo que aportan cada una de estas regiones a las cuentas públicas.

El presidente castellano-manchego explicó a los periodistas, al finalizar su encuentro con Aguirre, que no coincide má con su compañero de partido Pasqual Maragall que con Esperanza Aguirre, ya que "mi coincidencia está en un proyecto que nos engloba a todos".

Asimismo, señaló que "los balances fiscales pueden tener interés intelectual o académico, pero si el balance fiscal de un territorio se exhibe para merecer más derechos que otro cuyo balance no está tan cargado de superávit, lo que se produce es una desagregación que no está amparada por la Constitución". "Pagar más impuestos no da más derechos".

Por su pate, Esperanza Aguirre dijo que "la fiscalidad es indivisible" y señaló que la contribución a la riqueza debe ser común a todos los españoles. "No es bueno, creo yo, que estemos todo el día hablando de quién contribuye más o menos", continuó. "Pero si se habla, da la casualidad de que, de acuerdo con los últimos estudios independientes, los madrileños contribuimos casi cuatro veces más que lo hacen, por ejemplo, los catalanes".

Por otro lado, Bono manifestó que aunque él y Esperanza Aguirre pertenecenpartidos políticos diferentes, "lo que nos une es más que lo que nos separa". Tras indicar que "para ser socialista, basta con ser moderado y solidario", el presidente de Castilla-La Mancha comentó que "no soy nacionalista y aspiro a no serlo nunca".