"Desde la caída de la dictadura, no he ido a ninguna manifestación en la que sintiese la violencia y la agresión tan cercana", declaró Bono a la Ser. "Y en mi caso fue especialmente triste, porque iba con mi hijo, que tiene 20 años, a la manifestación".

"Yo no iba como ministro, no iba en la primera fila, iba como un ciudadano más", dijo el titular de Defensa, quien decidió acudir al acto porque "muchos de los que han muerto, han muerto por defendernos a nosotros".

Explicó que durante la manifestación, ante la violencia que mostraban algunos manifestantes, pidió en varias ocasiones a su hijo que se fuera de allí, "porque no fue una cosa aislada; fue, durante veinte minutos, insultos permanentes. Luego empezaron con agresiones, puñetazos...".

"He leído en algún medio: 'Bono abandonó...'. No. Es que me echaron, lo cual me produce la tristeza de que muchas personas normales pensarán, cuando vean esas imágenes, que España es así. No. España no es así. Estos son una minoría en España, pero ayer eran mayoría, al menos en el tramo que yo estuve", explicó.

"¡BONO, ASESINO!"

El ministro reconoció que sintió sorpresa y tristeza cuando escuchó gritos de "¡Bono, asesino!". "Es lo último que me quedaba por escuchar (...) Es increíble", añadió José Bono, quien no se explica cómo es posible que se mezclaran gritos de "Acebes no mintió" con otros contra Zapatero, contra el Gobierno, contra Bono y contra ETA.

Comentó que entre los manifestantes que lanzaban estos gritos no vio a jóvenes, sino que "más bien me recordaban aquellas caras de la época de la Transición en que se agarraban a la dictadura. Quiero conformarme pensando que son pocos".

"A nivel personal, esto es una anécdota, porque que te den un puñetazo, un empujón o te echen es poco importante". Continuó. "Ahora, la significación que tiene yo creo que sí es grande: a esas manifestaciones parece que sólo pueden ir ellos".

Tras indicar que lo que quería hacer ayer al acudir a la manifestación era expresar su solidaridad con los que han muerto a manos del terrorismo y decir a los asesinos "que no van a ganar nunca y que tendrán que matarnos a todos los que somos amantes de la libertad", el ministro de Defensa lamentó que "ayer se quisieron apropiar de estos valores los que no son amantes de la libertad, y ofendieron a las víctimas, a su memoria y a sus familiares".

"Que esto pueda ocurrir en un país como España me preocupa", manifestó. "Y me preocupa que alguien crea que políticamente esto es explotable. Además es inútil, además se equivocan, porque ese fanatismo, esa intransigencia, esa alianza con lo más negro de la sociedad española puede conducir al partido que quiera aprovecharlo a estrellarse".

"Esto creíamos que había acabado cuando acabó la dictadura, y lamentablemente aún quedan residuos o, como decía Tierno Galván, despercidios que algunos aprovechan", concluyó el titular de Defensa.