En su comparecencia ante la Comisión de Defensa del Congreso para explicar los detalles del siniestro que costó la vida hace ocho días a 17 militares españoles, Bono explicó a los comisionados datos ilustrativos de las condiciones de vida en Afganistán después de décadas de guerra.

Aseguró que la misión actual no es "Libertad Duradera", la puesta en marcha por Estados Unidos tras los atentados del 11-S,sino que es una operación de reconstrucción, apoyo a las autoridades afganas y respaldo para la recuperación de la democracia, auspiciada por Naciones Unidas.

En virtud de ello, la base avanzada de Herat atiende a cuatro puestos de reconstrucción regional (PRT), uno de ellos también español en la ciudad de Qal-i-Naw, otro estadounidense, otro lituano y otro italiano.

El objetivo de todos ellos es prestar la ayuda necesaria a las autoridades afganas para que las ONG encargadas de reconstruir el país puedan operar en unas condiciones mínimas de seguridad.

"Sólo desde la ignorancia de lo que se hace o desde la torpeza intelectual puede considerarse incompatible al solidaridad con el uniforme de los soldados de España", dijo Bono.

Recordó que los riesgos debidos a los "males endémicos" del país han sido reconocidos desde el primer momento y esos riesgos son evaluados a diario por los agentes de la inteligencia militar y los funcionarios del Centro Nacional de Inteligencia (CNI).

En este momento, y en la zona en la que operan los militares españoles, la hostilidad de la población civil "no se percibe o no existe", y el riesgo se juzga "moderado".