Bonet lo dijo en un desayuno organizado por la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos (CEDE), donde aseveró que España “se ha convertido en el lugar de veraneo y segunda residencia de millones de europeos”.

“Reducir las facilidades para que vengan me parece desacertado”, reflejó, tras asegurar que se trata de un gesto “demagógico y desacertado” por parte del Ejecutivo. Preguntado por su opinión sobre la entrada del Estado en algunas empresas estratégicas españolas como Telefónica, Bonet apuntó que le parece “bien” si es “para apoyar y ayudar”. Sin embargo, “si es para intervenir ya no me gusta”.

Sobre la salida a Bolsa de Puig, opinó “puede ser una buena solución”. “Las empresas familiares se van diversificando y llega un momento en que pueden acudir a este tipo de solución sobre todo si tienen la dimensión necesaria y la posición en el mundo necesaria, como es el caso de Puig”, lo que consideró de “acertado”.

Respecto a las elecciones catalanas, Bonet auguró que “muchos catalanes no irán a votar” porque “la gente se ha dado cuenta de que le han engañado”. Así, se refirió al independentismo y señaló que las elecciones del 12 de mayo son “una oportunidad para cerrar el capítulo”.

“En este momento ya hay desinflamación”, dijo, y defendió que dichas elecciones son “muy importantes y ojalá no haya que repetirlas”. Bonet criticó que Cataluña y España “han perdido diez años”, y reconoció que “Cataluña tiene vocación de liderazgo, lo ha perdido, pero lo puede recuperar”. “Es muy difícil que colapse a pesar de que la política no sea buena”, concluyó.