El Ministerio de Industria revisa el precio máximo del butano dos veces al año, en abril y octubre, atendiendo a tres factores: cotización internacional, flete y costes de comercialización.

En abril de 2004, el Gobierno fijó el precio de la bombona en 8,34 euros; en octubre del año pasado, en 8,57 euros, y el pasado mes de abril, en 9,28 euros, el precio vigente. Por lo tanto, entre julio de 2004 y julio de 2005 la bombona se ha encarecido un 11,2%.

Al aplicar mañana la nueva subida, que elevará hasta 9,81 euros la botella de 12,5 kilos, el butano será un 17,6% más caro que hace un año.

Industria justifica esta subida por la precaria situación de las empresas comercializadoras de las bombonas, que se encargan del reparto domiciliario con unos márgenes reducidos y una demanda decreciente por el avance del gas natural, lo que ha motivado el cierre de más de 300 comercializadoras desde 1993, algo que, a juicio del Gobierno, "puede generar inseguridad en el suministro de butano".

Además, Industria recuerda que los precios del butano en España son muy inferiores a los de los países de la UE. Los precios antes de impuestos vigentes en enero de 2005 eran un 66% mayores en Portugal, un 156% en Francia o un 159% en Italia.

El incremento de los costes de comercialización ha sido en el período 1993-2005 de un 17,44%, mientras que el IPC se ha incrementado desde noviembre de 1993 a abril de 2005 un 43,8%, y la materia prima y los fletes han registrado un incremento del 173,36%.

Con objeto de cambiar la actual situación de la comercialización del butano, el Ministerio de Industria ha remitido para su informe a la Comisión Nacional de Energía una propuesta de orden ministerial sobre un nuevo sistema de determinación automática de los precios máximos de venta del butano, que entraría en vigor en el primer semestre de 2006.