Estas 1.313 pesetas suponen un precio máximo histórico. En octubre de 1997 se registró el anterior máximo, cuando la ombona de butano llegó a costar 1.203 pesetas.

Tras este aumento de precios, la bombona se ha encarecido en 345 pesetas desde que el Gobierno aprobó el pasado mes de abril un paquete de medidas para controlar la inflación, entre las que se incluía la rebaja del margen comercial de los gases licuados del petróleo.

Según Industria, la subida se debe sobre todo al fuerte incremento registrado en los costes de la materia prima (los gases licuados del petróleo envasados) en los mercados internacionale, que han experimentado un alza del 42,9% (de 170,1 dólares la tonelada en julio a 243,1 dólares en agosto).

Además, según Industria, el aumento de los fletes internacionales también ha contribuido notablemente a la subida, al haber experimentado un incremento del 15,5% en agosto (de 29 dólares la tonelada en julio a 33,5 dólares en agosto).