El aguacero de ayer, que unió a la tromba de lluvia abundantes relámpagos y truenos, obligó al servicio municipal a salir para retirar ramas de árboles, achicar agua de locales inundados y grandes charcos que impedían el tráfico, así como a suprimir algunos elementos de fachadas que representaban peligro para los transeúntes.

Además, el gran número de automóviles, 47, afectados en los 21 accidentes registrados durante la pasada noche obligó a los bomberos a acudir en numerosas ocasines, incluído el siniestro de tráfico sucedido en la carretera de Castilla sobre la una de la madrugada en el que perecieron 4 personas y otras 7 resultaron heridas.

A lo largo del día de hoy, el servicio continuó siendo superior a un domingo normal porque el agua de ayer reblandeció fachadas, cornisas, repisas de balcones, árboles y todo tipo de elementos urbanos que, al salir esta mañana el sol y moverse un poco el aire, se han ido reventando y los bomberos han tenido que sanear.

Por eso, si undomingo normal suelen realizar entre 20 y 30 salidas en 24 horas, los bomberos llevaban 40 desde las ocho de esta mañana hasta las cinco y media de la tarde de hoy, aunque fueron intervenciones de poca importancia en todos los casos.

Además, el cuerpo tuvo hoy que compaginar el servicio con la habilitación del tiempo suficiente para que cada bombero pudiera votar.