UN BOMBERO GIJONES CONDENADO A 39 AÑOS DE CARCEL POR COLOCAR UNA BOMBA EN UNA TENDA POR CELOS

OVIEDO
SERVIMEDIA

La Audiencia Provincial de Oviedo ha condenado al bombero gijonés Sergio Rodríguez López a 39 años de cárcel como inductor de tres delitos de asesinato frustrado, al mandar colocar en marzo de 1993 una bomba en la tienda donde trabajaba un ex novio de su actual mujer.

A consecuencia de la explosión de la bomba (una bombona de butano llena de clorato sódico y ácido sulfúrico), un empleado del establecimiento, Irineo Franco Gutiérrez, sufrió la amputació de las dos piernas, mientras que un cliente perdió el pie derecho y una mujer sufrió heridas graves. El ex novio estaba ausente en el momento de la explosión.

El fiscal solicitó la pena de 78 años de prisión para el bombero por inducir a tres delitos de asesinato frustrado, aunque el tribunal rebajó la pena al apreciar la eximente incompleta de enfermedad mental, por considerar que el inculpado padecía una "psicopatía severa explosiva con vivencias paranoides que afectan a su capacidad volitiva".

La defensa solicitaba la libre absolución y de forma subsidiaria seis años y cuatro meses por un delito de asesinato frustrado y otros dos de imprudencia temeraria.

Por otro lado, el tribunal condenó a los hermanos José Luis y Federico Martínez Fernández, que habían colaborado con el bombero en la colocación de la bomba en el establecimiento, a seis y dos años respectivamente de prisión menor.

Asimismo, el ex bombero y José Luis Martínez, que fue quien puso la bombona de gas en el establecimient tendrá que pagar a los afectados 96 millones de pesetas en concepto de indemnizaciones.

Durante la vista oral celebrada la pasada semana, el ex bombero aseguró que había colocado el artefacto con el propósito de hacer al ex novio de su mujer "una pequeña putada" y asustarle, haciendo una mezcla en la que pensaba que sólo iba a salir humo y un poco de fuego, según las instrucciones de un libro de magia.

Por su parte, los hermanos que participaron en el suceso a cambio de 5.000 pesetas negaron concer la existencia del explosivo.

Cuatro meses después de los hechos, Sergio Rodríguez se casó con Rosario Tello Carrio, la mujer que despertó sus celos.

(SERVIMEDIA)
15 Nov 1995
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