Asimismo, descartó otras posibles ofensivas de EEUU de similares características en el sur de Sudán, porque "no pueden bombardear a personas inocentes", y advirtió que, "si lo hacen, la imagen pública estadounidense caería en picado".

"El bombardeo", dijo Batista a Servimedia, "es una especi de reconocimiento de la situación que se vive en el país africano, donde en la zona norte existe un terrorismo integrista musulmán que recibe el apoyo más o menos soterrado del Gobierno sudanés".

Esta presión religiosa integrista, añadió, es tan enemiga de Estados Unidos como de las poblaciones del sur, compuestas por animistas y algunas minorías cristianas.

Además, manifestó que en principio los cooperantes de las ONGs que realizan su labor en el sur de Sudán "no corren peligro", ya que la ayud humanitaria llega desde países limítrofes con esta zona, como Uganda y Kenia.