El índice de Madrid marcó un nuevo mínimo anual, que se superpone al de la víspera. El índice cayó 0,65 puntos y se situó en 228,65, mientras que el Ibex cedía 6,61 puntos para colocarse en 3.101,38. La negociación alcanzó sólo los 19.713 millones de pesetas.

Los temores surgen ante los fuertes vaivenes del dólar, que sigue muy débil frente al marco y al yen, y sus nefastos efectos sobre los mercados de deuda pública, que mantienen unos tipos de interés ecesivamente altos.

La Bolsa de Madrid sigue mostrándose ajena a la mejora de los resultados empresariales y prácticamente no se ha inmutado ante la leve rebaja de 0,07 puntos en las Letras del Tesoro a seis meses, que se han adjudicado a rentabilidades del 8,177 por ciento, frente al 8,24 de la anterior subasta.

La rentabilidad de las obligaciones españolas a 10 años ha reducido el diferencial con las alemanas hasta los 356 puntos, aunque continúan colocadas en torno al 11,25 por ciento. Si bien os precios han mejorado algo respecto a la jornada anterior, los operadores destacan la escasa capacidad mostrada por los compradores para arriesgar su dinero.

Algo parecido ocurre en la bolsa, donde la actividad de los inversores está mucho más centrada en lo que ocurre en los mercados de futuros, así como en la evolución de Wall Street.

El ambiente político financiero salpicado por los escándalos aumenta aún más la desconfianza de los inversores. En bolsa, sólo algunos bancos y un par de petrolras han impedido que el descenso fuera mayor.

En el mercado de divisas, el dólar lograba una leve apreciación frente a la moneda española hasta las 124,59 pesetas, desde 124,42 de la víspera, mientras que el marco se depreciaba para pagarse a 83,28 pesetas, 15 céntimos menos que el martes. Mañana, jueves, todos los mercados financieros seguirán con atención las decisiones del Bundesbank, que en principio no está previsto que modifique sus tipos de interés.