La Bolsa de Madrid cerró con una subida de 0,33 puntos, para colocarse en 290,40, mientras que el Indice Ibex superaba en 5,26 puntos el de ayer y se situaba en 3.105,32 puntos.

La cautela inversora ha sido la característica general de la jornada en todos los mercados europeos, que han demostrado su incapacidad para reaccionar con fuerza incuso de la zona de mínimos.

Los vaivenes durante las primeras horas de la mañana han dinamizado el arbitraje con los mercados de futuros, con lo que la negociación se ha situado en 22.042 millones de pesetas, muy concentrada en pocos valores.

Todos los mercados internacionales se muestran en vilo a la espera de los datos del paro en Estados Unidos, que se darán a conocer mañana y que podrían provocar un inminente aumento de los tipos de interés si se atisban síntomas de recalentamiento.

Los ttubeos del mercado de Nueva York en la apertura ha impedido, en cualquier caso, que los compradores se animaran a entrar, después de que el valor de la bolsa hubiera caído en España en un solo día, el miércoles, en poco más de 300.000 millones de pesetas.

En los mercados de deuda pública la marcha ha sido similar, con una negociación escasa. Las mínimas compras han permitido una suavísima reducción de los tipos de interés a largo plazo, a diez años, que se situaban en el 11,23 por ciento, frente al 1126 de la víspera.

Estas cortas diferencias en los tipos de interés muestran la desconfianza de los inversores en el mercado. El diferencial entre el bono alemán y el español se encontraban en torno a los 3,50 puntos. Algo parecido ocurrió con el dólar, que lograba una suave recuperación por encima de los 1,54 marcos.