Las estimaciones de esta casa de bolsa, una de las más madrugadoras a la hora de hacer públicas sus previsiones, parten de la bae de que el factor político no ofrece apenas ningún elemento de riesgo.

Por el contrario, consideran que las expectativas de inflación (2,8%) "nunca han sido tan positivas y generalizadas" y que el objetivo de déficit del 3% será posible, si bien "sin excesiva ortodoxia". Finalmente, la economía se recuperará con una tasa de crecimiento del 2,8%.

El escenario se completa con unos tipos a corto plazo que podrían situarse a finales del próximo año en torno al 5,5%. Sin embargo, advierte de la compljidad que comporta la evolución de los tipos a largo durante el próximo año, "por la presencia del factor UEM".

Según el análisis de BBV Interactivos, los tipos a largo en España deberían situarse en el 7,5%, con un diferencial de 150 puntos básicos con Alemania, si bien puede producirse un "elevada volatilidad" que podría hacer que en determinados momentos del año los tipos llegaran al 6,75% y el diferencial a tan sólo 75 puntos básicos.

Los beneficios empresariales experimentarán un crecimientodel 13,5% en 1997, frente al 10% de 1996. Con estos beneficios y unos PER por debajo del 20%, el escenario bursátil resultará todavía muy atractivo de relación entre valoraciones y aumento de resultados.

El sector bancario superará en media a los beneficios del mercado; el sector eléctrico deberá tomarse con cautela en base a sus capacidades de competir a largo plazo en el nuevo entorno sectorial, y el bloque industrial, en buena posición pero con valoraciones ya suficientes.