Según el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Bernardino León, que preside la delegación española, "el Gobierno boliviano ha expresado claramente que lo que buscaba era socios y no patronos".

"Las empresas, a lo que aspiran, y no sé si estoy interpretando adecuadamente, lo que están buscando es sentirse partícipes de ese proceso, convertirse en verdaderos socios y por lo tanto asumir una responsabilidad en la que se van a implicar junto al Gobierno en el proceso de explotación y exploración para que sea un proceso realmente bilateral y donde se puedan establecer condiciones adecuadas", señaló León.

El secretario de Estado considera que el Gobierno de Bolivia "está estableciendo los marcos de cierta flexibilidad y hay que entrar en la letra pequeña. Ahora hay que esperar, pero casi tan importante como lo que se ha decidido es lo que haya que acordar en los próximos meses", es decir, que tan importante como el decreto de nacionalización es la forma en que se acuerde desarrollarlo en el futuro.